Entrevista con la bailarina de “Plastic Star”, famosa por su actuación en un vídeo de Maneskin, lista para hacer arte con su cuerpo tatuado en todos los ámbitos.

Francesca, ¿de dónde viene “Plastic Star”?
La elección del nombre artístico surgió por casualidad. Tuve que elegir un apodo para poder registrarme en una plataforma de fotografía online y obviamente mi nombre real ya lo había tomado otra persona. En ese momento tenía en loop ‘Babybuilding’ de Dente, ese que tiene la frase “estrella de plástico”… ¡así que eso fue todo, de verdad!

¿Pura casualidad?
No, mi demonio eligió ese nombre. Y desde entonces he tenido un gran respeto por mi alma. Un alma que supo hacerse un espacio en mi enorme ego.

Entonces es algo positivo.
Bien. El arte me dio la libertad de usar mi ego en el escenario de tal manera que quitara un peso de encima a la persona que vive detrás del personaje.

Hablemos de vídeos musicales. Has hecho muchos y con muchos artistas diferentes (Maneskin, Vega Jones, Litfiba, Nitro, Fedez & Mika, AmbraMarie, etc.). ¿Qué te hace elegir un vídeo u otro?
Bueno, en primer lugar está ciertamente la cuestión del arte: tiene que haber una necesidad detrás de él. Una necesidad que puede satisfacerse a través de una búsqueda que tiene su vertiente estética, técnica y emocional. De lo contrario, no me sentiría involucrado en absoluto.

¿Entonces el instinto importa en situaciones como esa?
Absolutamente. Por mi parte tengo un enfoque muy artístico en las decisiones que tomo, pero la mayor parte del tiempo me dejo llevar por mi instinto. Ya sabes, con el tiempo he aprendido lo importante que es saber escuchar, con total empatía y abierto a lo que hay afuera. Y en esta etapa lo escucho alto y claro cuando surge la decisión correcta.

Hasta ahora la escena del metal no te ha llamado la atención en lo que a vídeos se refiere: ¿no te parece un poco extraño?
¡Puedes decir eso otra vez! ¡Y pensar que uno de los favoritos de todos los tiempos es ‘Snuff’ de Slipknot, y que fue escrito por una banda de metal! ¡Mi esperanza es que después de esta entrevista me convierta en el nuevo ícono del heavy metal!

¿Qué se siente obtener 159 millones de visualizaciones (datos oficiales de YouTube) del vídeo de Maneskin ‘Torna a casa’? ¿Supongo que un artista se siente más seguro de sí mismo y de lo que tiene después de ese tipo de avance?
Tengo que ser totalmente honesto contigo: ¡existen pros y contras de asociar tu imagen con grandes marcas! A partir de ese momento cualquiera tenderá a asociarte con esa marca en particular lo que lleva a sus competidores a evitar elegirte en el futuro porque básicamente representas a la competencia.

Y de todos modos, en lo que respecta al vídeo de Maneskin, dar a conocer a mi personaje (y por “mi” personaje quiero decir 100% creado por mí) eso me ayudó muchísimo a elevar el listón de la generosidad.

¿Por qué hablas de generosidad?
Porque es una cualidad fundamental para un artista, de lo contrario correrías el peligro de guardarlo todo a salvo en su interior para que nadie pueda disfrutar jamás de esa creación.

¿Cómo te ves en ese sentido?
Soy alguien que crea mucho pero muestra muy poco. Como si no quisiera exponer lo más preciado que hay en mí, ponerlo a merced del mundo. Analizando este rasgo mío llegué a la conclusión de que no tiene sentido tener miedo y siempre habrá diferentes puntos de vista que pueden conducir a una nueva conciencia. Básicamente, en este momento mi flujo permanente de conciencia continúa ininterrumpidamente.

¿Qué se siente al estar “crucificado” artísticamente como te pasó en tu performance ‘Della materia della passione’ (De la materia de la pasión)?
Gran pregunta. Digamos ante todo que esta performance en particular surgió de mi deseo de ponerme al servicio de un “personaje” con experiencias de vida muy diferentes a la mía pero que, metafóricamente hablando, coincidían con mis propias ideas sobre la religión. En ese caso, sin embargo, muy pocos captaron las referencias a la penitencia cristiana. En el sentido de aquellas prácticas que efectivamente existen en el cristianismo para expiar la culpa y redimir al pecador.

¿Es usted de alguna manera religioso?
Aunque crecí en una familia cristiana, no me gusta pertenecer a ninguna secta o iglesia. Mi intención, cuando trabajé en ‘Della materia della passione’, no era ofender, sino abrirme a una mayor búsqueda interior.

¡Siento que es importante enfatizar esto porque mucha gente vio esa actuación como “blasfema”!

Ah, una última cosa: esa interpretación me enseñó que no estoy particularmente predispuesto a estar atado. ¡Y que llevar una cruz requería una fuerza considerable!

¿Hay algún artista (en música, cine, teatro, arte conceptual, etc.) para quien actuarías gratis?
Los proyectos de mis sueños incluirían: Thom Yorke, Arca, FKA Twigs, Björk, David Lynch, Eduardo Casanova y Teho Teardo. Quizás me he olvidado de alguien, pero en lo que a mí respecta, definitivamente son dioses.

¿Tu álbum de música de todos los tiempos?
Nunca me cansaría de escuchar Anima de Thom Yorke.

Después de tu papel de Lynn en la película Curse of the Blind Dead dirigida por Raffaele Picchio, ¿te ves siguiendo una carrera en el cine de terror?
Definitivamente quiero adquirir mucha más experiencia en películas de terror. En parte porque tengo una predisposición natural a expresar sentimientos como malestar y ansiedad; en parte porque simplemente adoro el terror y las salpicaduras. ¿Mis películas favoritas? Los que tratan de exorcismos.

¿Cómo?
Bueno, porque son películas raras, muy cercanas a la posibilidad de que ciertas situaciones realmente puedan suceder. Y luego me fascina saber que podría ser elegido por un demonio. Tengo que prestarle mi cuerpo para que pueda hacer lo que quiera. Digámoslo de esta manera: tengo un enfoque tan artístico de la vida que para satisfacer esta necesidad mía de buscar y conocer mi Yo más profundo, bueno, ¡incluso estaría dispuesto a dejarme poseer por un demonio!