Se sospechaba que el Barcelona estaba debilitado tras el incidente de Zubizarreta, pero ganó dos partidos consecutivos para mantener intac…
Se sospechaba que el Barcelona estaba debilitado tras el incidente de Zubizarreta, pero ganó dos partidos consecutivos para mantener intacta su ambición de conseguir un gran triplete. El éxito del club catalán viene de la impronta del trío de delanteros Messi-Neymar-Suárez.
En comparación con la era anterior de Pep Guardiola o Tito Vilanova, el Barcelona de Luis Enrique ya no puede jugar el mágico fútbol tiqui-taca como antes. Dado que la forma de Xavi ha decaído y ya no puede mantener su fuerza en el medio campo, el estilo de juego del Barcelona depende en gran medida de la brillantez en ataque.
Lionel Messi sigue siendo el catalizador más importante en ataque, ya que no solo marca goles, sino que también desempeña el papel de crear el balón para sus compañeros. Iniesta ya no suele ser explosivo en el centro del campo, Messi tiene que asumir más roles, incluso es el punto de apoyo en todos los pases ofensivos.
La prueba más clara de la influencia de Messi fue el partido de anoche contra el Atlético, en el que el Barça no dominó el partido respecto a su rival. Messi tuvo dos pases para Neymar, luego marcó Suárez, y luego él, con su técnica superior, selló la victoria del Barcelona por 3-1.
Cuando el Barça todavía jugaba al tiqui-taca, Messi era el pináculo del ataque y el encargado de marcar goles. Pero con el tiempo, el astro argentino se volvió más integral en su rol de creador de juego. Se puede decir que Messi está alcanzando la perfección de la máxima estrella del mundo en la actualidad.
Pero el ascenso del Barça no recae únicamente en Messi, ya que cuenta con otras estrellas que saben cómo compartir la carga de marcar goles para el M10. Tras una larga sanción, Luis Suárez no tardó demasiado en integrarse al nuevo equipo, mientras que Neymar aún mantenía su habitual forma goleadora al regresar de una lesión.
Neymar mantiene su habitual forma goleadora en el Camp Nou
En dos victorias ante el Elche por 5-0 y el Atlético por 3-1, el trío Messi-Neymar-Suárez aportó 7 goles. Sólo en la liga, estos tres delanteros suman un total de 19 goles (Messi 16, Neymar 12, Suárez 1), aunque menos que C. Ronaldo (20 goles), pero el ataque del Barça es ineficaz.
Lo más destacable de estas tres estrellas es que se coordinan bastante bien entre sí, ya que todos los goles nacen de la perfecta coordinación de este trío. Lionel Messi a menudo juega el papel de iniciador del ataque y aprovecha el impulso y la capacidad de Suárez y Neymar para aprovechar las oportunidades para amenazar la portería contraria.
Según el esquema 4-3-3 dispuesto por el técnico Enrique, Busquets ocupa la posición más baja del centro del campo mientras que Iniesta y Rakitic sólo asumen el papel de controlar la zona del centro del campo. Cuando ya no hay un centrocampista proclive a atacar por completo, la aproximación a la portería contraria queda completamente asignada al trío de delanteros.
En este estilo de juego, Luis Suárez juega el papel de punta de lanza y casi sólo se mueve en el área. Neymar se ciñe completamente a la banda izquierda y sus rápidos giros y disparos son las poderosas armas del Barcelona.
Lionel Messi sigue desempeñando el papel más importante, se mueve ampliamente en la línea delantera y con la movilidad de la pareja Suárez-Neymar, este trío siempre tiene buena coordinación en un rango estrecho. Dado que Messi, Neymar y Suárez tienen buenas técnicas básicas, los defensores siempre están desorientados en situaciones cara a cara.
Barcelona siempre tiene tríos fuertes, como Ronaldinho-Eto’o, Giuly en 2006, Messi-Eto’o-Henry en 2009, o Messi-Villa-Pedro en 2011. Es la química de las estrellas atacantes y el rendimiento goleador regular es la factor que ayuda al Barcelona a llegar a lo más alto de la Liga de Campeones.
Este año, puede que Barcelona no tenga centrocampistas destacados como Márquez, Deco, Xavi o Iniesta (en su mejor momento), pero con el trío del triángulo diabólico Messi-Neymar-Suárez, la posibilidad de ganar un gran triplete no existe. Es imposible con Guardiola.